UNA NAVIDAD DISTÓPICA

💬Los ayuntamientos han engalanado las ciudades con las luces estas Navidades, supongo que para ayudar al comercio a vender algo y para animar a la gente, por la costa esta tan manida de la magia de la Navidad, y para recodar a la gente que poco las podrán disfrutar. El Gobierno ha aflojado la presión confinatoria para estos días tan señalados, y no sé yo si el sacrificio de estos meses nos hace merecedores de esta pequeña recompensa, porqué todo este esfuerzo no ha sido un sacrificio, sino una manera de auto protegernos.

Excepcionalmente se permiten los desplazamientos, las reuniones de diez personas (de momento) o salir hasta las doce y media o una y media, sólo porque son fechas señaladas. Ello, no implica que el virus esté bajo control, y vuelve a crear confusión sobre el motivo de activar y desactivar las medidas, la utilidad de algunas de las cuales es débil a corto plazo. La 'R' sigue subiendo cada día, - ya hemos llegado al 1 -, y no es para reprochar nada a nadie, simplemente dejar constancia de que hace 8 días que se levantaron las medidas permitiendo abrir bares, terrazas y restaurantes, se ve que aún no hemos entendido que lo que no puede ser, no puede ser, y o bien aplican las medidas de manera seria y contundente, o no nos saldremos en mucho tiempo.

No tiene sentido alimentar la magia de la Navidad, una Navidad distópica la de este año, y tampoco lo tiene proclamar que el año que viene será mejor porque ya no será el 2020, ni siquiera desearlo. Vivimos en una sociedad infantilizada, que cree más en los deseos que en la realidad, que se comporta como los niños pequeños cuando se tapan la cara y se creen que nadie los ve. Y si no empezamos a comportarnos como adultos conscientes y responsables, la pandemia va para largo. Veremos de aquí a 15 días los efectos del puente de la Purísima Constitución.

Aunque ni el Gobierno ni los epidemiólogos acierten en sus diagnósticos y decisiones, y vayan dando palos de ciego prueba error, después de prueba error, hasta el error final, gran parte de la culpa es nuestra, de los ciudadanos, hay que recordar que quienes Gobiernan o ejercen la medicina, también son ciudadanos. Gobernar en tiempos difíciles no es fácil, valga la media redundancia, y más si enfrente tienes una tropa que son igual o más inútiles que tú mismo; tanto pedir administrar la pandemia todas y cada una de las autonomías, y cuando el Gobierno les ha dejado hacerlo, estas lo han hecho igual o peor que éste y además, aún le acusan de dejadez en sus funciones.

Será por todas estas razones y alguna que me dejo, que no veo que en 2021, deba ser mejor que este año que estamos a punto de abandonar, al contrario, el 2021 será mucho peor que este, la pandemia vírica quizás la controlaremos, pero la pandemia económica y social se descontrolará sin remedio, y aquí si que no tienen soluciones mágicas de ningún tipo, ni las autonomías ni el Gobierno. Que Ford haga más que nosotros.