ELOGIO DE LA VIDA

Tengo que reconocer que no soy a nivel personal partidario del aborto, pero no por cuestiones religiosas, y posiblemente ni siquiera éticas, simplemente no me parece bien, de la misma manera que a veces no sabes porque te apetecen unas cosas y otros no, porque unas decisiones determinadas te repugnan y otras simplemente las comprendes y justificas. Y no lo digo por la letanía de los católicos intransigentes, que si es matar o asesinar un feto, y tonterías demagógicas de éstas que se erogan en erigirse ellos en el bastión de un comportamiento ético que tan poco han practicado, y practican y que además nos quieren imponer. El problema del aborto tal como yo lo veo es que nadie tiene ningún derecho a interferir, ni el Estado, ni la Justicia y menos aún la Iglesia, porque es esta una decisión personal de responsabilidad absoluta de la mujer embarazada.
A pesar de cuando he dicho y como afirmaba al principio no soy partidario porqué creo que el embrión, un feto, es ya vida, pero no vida dada por Dios, vida a secas, y no me parece bien el hecho de abortar, aunque no soy yo nadie para condenarlo o criminalizarlo como hacen sobre todo los católicos, aparte que se tendrían que preocupar de los suyos, pero estos católicos quieren controlar la vida de todo el mundo e imponer su ética y moral a todo el mundo, que arreglados iríamos también si les hiciéramos caso. No son precisamente aquello que se dice un ejemplo a seguir a lo largo de su historia de más de dos mil años, porque si alguien entiende de aniquilar son ellos y cuando se han puesto, se han bien puesto.
He visto nacer a mis hijas, las tres, y el milagro de la vida, aquella menudencia que sale por un agujero angosto, que parece imposible pueda pasar y saca primero a la cabeza y poco a poco va saliendo y tarda una eternidad en arrancar el llanto, y te la dan, y lo coges como si fuera una delicada figura de porcelana y la oyes latir sobre ti, y aquella cosa menuda, arrugada, sucia todavía, roja, que ya tiene su propia entidad, y lo digo claro, fea de narices, es como un pequeño gran e inexplicable milagro que pasa a formar parte de tu vida......para siempre.
Tanto que nos obsesionamos en buscar cuál es el sentido de la vida, y quizás sea éste, tener hijos, que nos dan nietos y al paso que vamos, nietos que nos darán biznietos. Nacer, reproducirse y morir, para perpetuar la especie, que pareciendo poco, mirándolo bien es mucho.

Publicar un comentario

1 Comentarios