El Sr. Émile Zola acusaba al Presidente de su República, claro, era un intelectual comprometido con su tiempo, sus derechos, sus deberes y sus ideas. En cambio los intelectuales actuales están tan ocupados en tertulias mediáticas, intentando agradar mientras ganan dinero y publicando subproductos también mediáticos con el mismo fin, que no tienen tiempo para nada más. Se ve que el tiempo y el contenido del compromiso de los intelectuales ha cambiado, desgraciadamente a peor.
Alguien debería acusar y pedir explicaciones a los responsables que nos han llevado a esta situación actual. Y ese alguien les debería llevar a los tribunales donde respondieran de sus disparates hasta el ùltimo euro de sus propiedades, incluidas las de los paraísos fiscales.
Alguien debería decir basta, que paguen los responsables del desastre y no los ciudadanos, que la mayoría no ha sacado ningún provecho de esta especulación.
Alguien debería explicar al Sr.Rajoy que todas las medidas que esta tomando como portavoz de la exfuncionaria de la RDA, que estas medidas van en la dirección opuesta de las que se deberían tomar. Medidas que auguran al menos 10 años de de privaciones, empobrecimiento y miseria de toda una sociedad. De una sociedad donde los padres y abuelos ya no pueden ayudar más a quienes tienen con dificultades tras de sí.
Quizá alguien debería alzar la voz y proclamar que ha llegado la hora de la revuelta, de la insumisión, la hora de hacer un fuego nuevo purificador que queme toda esta basura de sátrapas, y empezar de nuevo.
Quizás alguien capacitado debería decir basta y tomar el timón de este barco tocado y casi hundido que vaga miserablemente a la deriva hacia su fin. Pero alguien no existe, es una entelequia, y por tanto no hay nada que hacer, sólo esperar que el barco no se hunda del todo y podamos llegar a puerto, no a Ítaca, que es otra entelequia. El viaje será largo y azaroso.