Desde el 1 de febrero, quedará prohibido acceder al transporte público con patinetes, o monociclos eléctricos. Así lo ha confirmado este martes la Autoritat del Transport Metropolità, (ATM), que afirma que esta medida es temporal. Concretamente, tendrá una duración de seis meses y durante ese tiempo se elaborará una propuesta de regulación sobre el acceso y seguridad de los patinetes eléctricos y otros vehículos de movilidad personal en el transporte público. Esta prohibición, que ya se adelantó, pero sin especificar la fecha y levantó una gran polémica, se ha implementado a raíz de la explosión de la batería de un patinete eléctrico en un vagón en un tren de FGC, el pasado mes de diciembre.
De hecho, la ATM ya instó a los operadores a "estudiar" cuál debía ser el uso de los patinetes eléctricos en el transporte público el pasado diciembre. El incidente que provocó esta medida fue la explosión de la batería eléctrica de un patinete el pasado 17 de diciembre, que no provocó ningún herido, pero que "puso en peligro" a los viajeros y operadores del convoy, como afirmó la ATM en su día. Ahora, esta proposición se ha cristalizado en una prohibición de 6 meses, mientras se estudia cuál debe ser el reglamento respecto al uso de estos vehículos en el transporte público.
Con la prohibición temporal, la ATM sigue el ejemplo de ciudades como Londres, que tiene prohibido el acceso de los patinetes eléctricos así como otros Vehículos de Movilidad Personal (VMP) como los monociclos eléctricos, al transporte público desde diciembre de 2021, precisamente también a raíz de varios incendios de este tipo de vehículos, que también provocaron incendios en viviendas privadas, normalmente durante el proceso de recarga. Hay que tener en cuenta que en la actualidad el traslado de los VMP en transporte público sólo está contemplado en los FGC, mientras que el resto de operadores simplemente no hacen referencia alguna a sus normativas.
Todo ello, por qué un patinete trucado se encendió, o sea como ocurre últimamente, la administración se la coge con papel de fumar. Quizás, una posible solución sería habilitar un vagón sólo para patinetes y bicicletas, que también suben al ferrocarril, y como son dos medios de transporte urbano cada vez más habitual, quizás mucha más gente usaría el ferrocarril con su patinete o bicicleta. Al igual que hay vagones de silencio, un vagón bici patinete podría resultar.
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