De la misma manera que a raíz del homenaje a JV Foix, hablaba de separar el artista de la persona, en el sentido de que una buena obra en este caso poética podía conllevar una actuación personal o una manera de comportarse discutible, y que sucede con muchos de los artistas en diferentes disciplinas, en el caso de Antoni Tàpies me sucede al revés. Tàpies me convence como persona, rezumaba una enorme honestidad, creía en lo que hacía, y creía sinceramente, y era capaz de comunicarlo .... hasta que te topabas con su obra, que no dice nada, ni expresa nada , sólo una iterada reiteración de unos cuantos conceptos simples que se repiten hasta el agotamiento. Para mí, el fracaso comunicativo de Tàpies es que él sabía lo que buscaba e intentaba reflejarlo en sus cuadros, que a mí me parecen vacíos, sin contenido ni percibo en ellos ninguna sensación de conocimiento de nada. Unos cuadros que diría pocos han entendido y que esos pocos, no tengo claro que realmente hayan sido capaces de entenderlos, aunque posiblemente lo hayan hecho por esnobismo o para no quedar en entredicho. Entiendo que Tàpies no era un farsante como otros artistas contemporáneos suyos, como tampoco lo era Miró, aunque aquì tengo alguna duda, pero lo que si parece evidente, es qe no ha sido capaz de hacer cercanos y comprensibles sus cuadros a la mayoría de la gente, aspecto que no ha succeïtg con otros artistas contempoanis, incluso los farsantes, como Picasso o Dalí. Tàpies pretendía dibujar el universo en un solo trazo y no fue capaz de hacerse entender por los homínidos de este pequeño planeta. Y es una lástima.
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