Si afirmo que no creo en nada, no diré nada nuevo. Si confirmo que desconfío de cualquier información, tampoco, la experiencia creo nos ha demostrado que hacemos bien en no creer en nada, ni que sea mezquino, porque siempre nos queda la duda de si nos están informando o adiestrando, y en el fondo, quien paga esta información y bajo qué intereses.
Pasa con las cosas importantes y también con las pequeñas. Leía ayer y lo publiqué en absurdidades que El Instituto Nacional del Consumo (INC) ha requerido a los fabricantes de bolas de lavado, los utensilios que prometen limpiar la ropa sin necesidad de detergente (también conocidos como ecobola, que cesen su publicidad engañosa, según avanzó ayer el Ministerio de Sanidad y Política Social.
El requerimiento se ha puesto en marcha tras la realización en los laboratorios del Centro de Investigación y Control de la Calidad del INC de un estudio sobre 14 marcas de ecobola, realizado para averiguar lo más obvio: si es cierto que son eficaces para lavar la ropa, igual que si se lava con agua, o eso es lo que dicen los del Centro de Investigación .... ¿Porque mienten? ellos lo sabrán.

Y lo digo y afirmo, atendido en casa se ha comprobado que dicha bola funciona y deja la ropa limpia aunque si es cierto que no dura tanto como dicen, y si realmente limpia igual que con agua sola, quizá no hay que gastarse tanto dinero en detergentes que son los que habrán pagado el estudio este por miedo a que la competencia les tocara sus bolitas, y los del Instituto Nacional de consumo quizás deberían investigar a los fabricantes de detergentes para limpiar la ropa, que por lo visto hacen el mismo servicio que la ecobola o el agua sola, pero nos los cobran a precio de oro y además tenemos que soportar sus anuncios idiotas y machistas. Más no lo hacen ni lo harán. ¡Ay señor! no sólo hay egipcios en Egipto.