Hablaba ayer del boca oreja y de cómo gracias a él, novelas como la Piel Fría o la Sombra del viento habían logrado ventas insospechadas y un gran éxito incluso fuera del país. la Sombra del viento quedó finalista del Fernando Lara y dicen se publicó por la mala conciencia de uno de los miembros del jurado que tenía claro que era ésta la buena y no la ganadora que fue Ángeles Caso. La primera tirada en castellano fue de 1.500 ejemplares y fue el boca oreja de los libreros que dio difusión a la misma. Boca oreja que corrió "de boca en boca" hasta llegar donde llegó la Novela de ventas. Más de un millón de ejemplares entre castellano y catalán.

El caso de la Piel fría es diferente, se publicó después de reescribirla Sanchez Piñol siete veces, gracias a la insistencia de Isabel Martí editora de la Campana que apostó fuerte por esta novela de un autor prácticamente novel , y aunque tenía dudas al principio (recuerdo haber hablado por teléfono con ella, pues la recomendaba a todo el mundo a quien podía) fue un éxito de ventas y se ha traducido a un montón de idiomas.

La Piel fría ha sido para mí una novela extraña, fascinante, y que no me gustó, pero que no me la puedo quitar de la cabeza, incluso el prólogo de Siete horas en la Habana comienza y termina con los párrafos iniciales y final de la novela de Sánchez Piñol. Después publicó el autor Pandora en el Congo, que dio lugar a este comentario mio de hace más tres años:

"Tiene mucho mérito publicar dos novelas, una bastante interesante y otra francamente decepcionante y tener éxito de público e incluso de crítica, aunque esto también lo alcanzaron otros con Dan Brown con mucha menos calidad. Me vengo a referir a la "Piel Fría", que es la "interesante" y a "Pandora en el Congo" que es la decepcionante. La primera tiene un gran mérito, aunque no aporta nada nuevo, y es que está muy bien escrita y consigue crear una atmósfera obsesiva que te persigue día tras día incluso después de haberla leído. La segunda no, es una tomadura de pelo, o una iteración iterativa del mismo argumento que demuestra la justeza del autor de cara a su futuro como escritor. 

De hecho la Piel fría como novela es extraña en todo, la persona que la publicó, le hizo corregir el original al autor hasta siete veces y recuerdo en una conversación telefónica sus dudas. Le dije una vez leída que me parecía una novela del oeste con indios y americanos en el fortín, pero que era turbadora aunque no la veía como un gran éxito de ventas, pero si que le daba cuerda para dos o tres ediciones . El resultado de la novela dice mucho a favor de Isabel Martí, la editora que tuvo tan buen ojo, y muy poco de mí como profeta literario. Ahora, vista la decepcionante Pandora en el Congo, habrá que esperar a una tercera entrega de Sánchez Piñol para comprobar su capacidad como creador de historias, el crédito conseguido con la "Piel fría" le da esta oportunidad.