Cuando el director de la Agencia Tributaria española comparece en el Congreso y explica que los datos recopilados gracias a la amnistía fiscal son "la repera patatera", es que se en rie del muerto y quien lo vela y aún no ha sido cesado. Este jefe de una las haciendas públicas más tecnificadas del mundo - según dicen - con esta expresiva descripción, define en un artículo y dos palabras la situación actual, y quién y cómo nos manda 'la repera patata', o sea una pandilla de indolentes mentales, con lapsus no lapsus como el de de Cospedal.
Santiago Menéndez

Lo que Hacienda ha descubierto gracias a la amnistía es impresionante, dice Santiago Menéndez, a partir de ahora 'el capullo bocazas', pero añade que ningún funcionario público puede explicarlo con detalle, ya que cometería delito. Sin confidencialidad no hay amnistía. Aflora, pagas y 'de rositas', a menos que las investigaciones posteriores descubran indicios de delito.
Y eso es lo que ha pasado con Rodrigo Rato, o ha convenido que pase, o ha interesado que pase. Rato afloró, pagó y todo parecía en orden hasta que se descubrió que había datos que no cuadraban con una segunda declaración de bienes en el extranjero. La maquinaria inspectora se puso en marcha y el Gobierno no lo ha parado en vísperas de unas elecciones decisivas para el futuro político del país. No lo ha querido detener, o no lo ha podido parar aunque me huelo que no ha querido, había prisa por endosar el muerto a Rato, que se lo digan sino al Fiscal anti corrupción que se enteró de todo por los medios.

En un viejo país ineficiente, algo así como España entre dos guerras ... civiles, los ricos también roban, aunque sea con tarjetas B.