EL HOMBRE QUE CASI CONOCIÓ A MICHI PANERO

💬Nacho Vegas escribiò y cantó la canción 'el hombre que casi conoció a Michi Panero': Es hora de recapitular/Las hostias que me ha dado el mundo/Hoy querrán oír mi último adiós/Bien, poco a poco van llegando y yo los recibo en batín/Y unos me llaman chaval/Y otros me dicen caballero/Alguno no se ha querido pronunciar/Yo una vez tuve un amor/Pero si he de ser sincero/Dije "no" en el altar/Y cuando digo no es no...

Lola, la compañera de Amalfitano si que  conoció a Michi Panero, el poeta loco recluido en un manicomio en Mondragón, i al chòfer Larrazabal con quién folló en un cementerio, però esta es otra historia....



Podria decir que yo soy 'el hombre que casi conoció a Roberto Bolaño', seria tan cierto como que Nacho Vegas casi llegó a conocer a Michi Panero.

De la misma manera que los Detectives Salvajes iban en busca de Cesárea Tinajero por todo México, una mañana de verano yo fui a la búsqueda de Bolaño por Blanes. Esta es la historia de mi no encuentro con él.

"En 1983, a los veintidós dos años comenzó la tarea de traducir D'Arsonval. Nadie le pidió que lo hiciera. No había entonces ninguna editorial francesa interesada en publicar este alemán de nombre extraño. Pelletier empezó a traducirlo básicamente porque le gustaba, porque era feliz haciéndolo, aunque también pensó que podía presentar la traducción, precedida de un estudio sobre la obra archimboldiana, como tesis y, quien sabe, como la primera piedra de su futuro doctorado. "
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Este párrafo de 2.666 que se refiere a uno de los protagonistas de la novela, el crítico francés Jean-Claude Pelletier, me dio la idea de traducir la novela póstuma de Roberto Bolaño al catalán. Empecé muy embalado, sobre todo debido a que atravesaba una de esas épocas en que uno se queda seco y no se le ocurre nada para escribir de cosecha propia. Este recurso de traducir en tiempos de sequía ya lo había utilizado con Rimbaud o Vila Matas, pero nada comparado con el reto de hacerlo con mi autor más apreciado y con su última novela.

Ha sido ciertamente extraña mi relación con Bolaño. Supe de él por primera vez en el verano de 2001 leyendo Soldados de Salamina de Javier Cercas. Puesto que aquel verano en el mes de agosto estaba en Blanes de vacaciones, quise comprobar si el personaje de Roberto Bolaño era real o un invento de  Cercas. En llamar a información de telefónica y dar nombre y calle (Cercas hablaba de la calle ancha, en el centro de Blanes) una señorita muy amable me dijo que si tenía teléfono este señor pero que estaba restringido y no me lo podía dar. ¡Vaya! Me dije, entonces el personaje es real, y, o bien es importante o exiliado político (de hecho era ambas cosas) pues de no ser así no tendría restringido el número de teléfono.

El segundo paso, fue a primera hora de la mañana que acostumbraba a caminar cada día desde los pinos hasta el puerto, pasarme por la calle ancha para ver cuál podía ser la casa de aspecto colonial que decía Javier Cercas, pero es un concepto algo relativo y había dos o tres que podían serlo. A día de hoy todavía no se cuál es exactamente.

El tercer paso consistió en ir a una librería muy pequeña que hay en el paseo de dentro y preguntar si tenían alguna novela de él, si vivía en Blanes parecía lógica la deducción. Al entrar en la librería no había nadie, pensé que la persona encargada - así era - había salido un momento. Mientras esperaba de espaldas al mostrador, al fondo a la izquierda encima de una estantería giratoria me llamó la atención un libro rojo del que sólo veía el lomo, pero que me atrajo como un imán. El libro era "Los detectives Salvajes". Lo tenía en la mano cuando entró la dependienta.

El mismo día lo empecé a leer...

Quien lo haya hecho, quien haya entrado en el universo de Bolaño, si como yo no conocía nada de él, supongo se sentiría igual de desconcertado cuando la novela, que sigue las peripecias y aprendizaje de Garcia Madero por el México de los 60's, de repente cambia radicalmente en su giro narrativo. Reconozco que me detuve y durante una temporada la novela quedó olvidada pero a mano, por si acaso.
Al tiempo, empecé de nuevo, desde el principio y ya no paré, pero me gustaba tanto (a veces tenía que volver atrás pues algo se me había escapado y algo no me ligaba) que dosifiqué su lectura para que no acabara.
Un día, debería ser lunes por que luego diré, me quedaba para acabarla no llegaba a 100 páginas, y sentí la imperiosa necesidad de terminarla yendo a dormir más tarde de la cuenta, aspecto inhabitual en mí que soy de ir a dormir temprano. 
Al día siguiente y por lo que decía antes debía ser martes, mientras subía al coche y ponía en marcha la radio acababa la tertulia de Foix, Portabella y Zanuy y en las postrimerías solo llegué a entender que había muerto el día antes un escritor que había ganado el premio Herralde, por tanto la pregunta era, Bolaño o Vila Matas. En llamar a Cataluña radio me confirmaron que era Roberto. No sabía nada de su enfermedad, ni demasiadas cosas de él, fue después al leer Para Roberto Bolaño de Jorge Herralde que empecé a hacerme una idea.

Y esta es la historia del día en que casi conocí en Blanes a Roberto Bolaño.



2 comentarios:

  1. Una familia peculiar, desquiciante y excéntrica. Michi era el pequeño, el que dijo durante la movida madrileña que Almodóvar y su banda eran unos horteras y unos anaalfabetos.
    El texto dice al principio que Michi Panero era "el poeta loco recluido en un manicomio en Mondragón". Creo que aquí ha habido una confusión con su hermano Leopoldo María Panero.
    Saludos.

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  2. Cierto, confusión mía, Bolaño se refiere a Leopoldo Panero encerrado en el manicomio de Mondragón.

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