💬Que Jan Laporta vuelva a optar a presidir el Barça nos hace sentir a todos más jóvenes, nos transporta al año 2003, un año de grandes cambios en Catalunya. Poco después de que Jan Laporta llegara a la presidencia del Barça contra todos los pronósticos, se constituyó el gobierno de izquierdas en la Generalitat - el tripartit - después de 23 años de presidencia de Jordi Pujol. Pasqual Maragall, con el apoyo de Esquerra republicana y Iniciativa per Catalunya Verds-Esquerra Unida i Alternativa, ecologistes de debó i olé, demostró que la alternancia en Catalunya era posible, aunque había tardado, aunque acabó malamente, como acabó el mandato de Laporta. 

Se suele decir en el mundo del futbol y fuera de él, que segundas partes nunca fueron buenas, y así suele ser. Laporta vuelve. Pero el entorno y las circunstancias no son las mismas de 2003, algunas cosas habiendo cambiado siguen lamentablemente igual. 

Podía parecer que superada la crisis del 2008 tendríamos un futuro espléndido en 2020, però vino el 1-O i sobre todo la pandemia, y digamos que la situación se complicó, visto lo cual, más que pensar el en futuro deberíamos administrar el presente fijando la mirada en el pasado, però si lo hacemos, si nos remontarnos hasta 1975, cuando por primera vez escuchamos la expresión ruido de sables, veremos que este ruido es actual, más de setenta mandos del Ejército de Tierra en la reserva han firmado una carta dirigida al Rey en la cual,  cargan contra el Gabinete de Sánchez y hablan de “deterioro” del país y de “descomposición de la unidad nacional”, muy en la línea del discurso de VOX. 

Tanto remar para acabar en la orilla. Esperemos que esta segunda parte de los militares retirados presuntamente golpistas tampoco sea buena. Puesto que están jubilados, que se dediquen a viajar o a jugar al dominó, a la petanca, o a visitar obras que es lo suyo, que ya son demasiado mayores para jugar a los soldaditos rebeldes. Aunque el mundo les haya hecho así, parece que su estulticia intransigente no se ha jubilado. A lo mejor el Gobierno deberia jubilar sus pensiones, siempre presuntamente. Yo, ahí lo dejo.