💬La buena fe, ay la buena fe, desconfiad de la gente de buena fe. Decía hoy una periodista de buena fe en la tertulia de Rac1, que el ministro Illa y el ex candidato a la Presidencia de la Generalidad de Cataluña Miquel Iceta, habían mentido, al negar este relevo hasta el último minuto cuando la decisión se había tomado el 14 de Noviembre, y lo consideraba un hecho muy negativo.
Que Salvador Illa se presentaría como candidato a la Presidencia de la Generalitat ya se había dicho y se había especulado abastamente. Que él lo negara hasta el último día, vaya!, hasta el día antes de saberse la noticia, es normal y lo que debe ser, la obligación del político es mentir, mentir constantemente, y mal si no lo hicieran así, yo no votaría nunca a un político que siempre dijera la verdad. Mentir, es la esencia de la política, sin la mentira la política no tiene ningún sentido, ninguna razón de ser, y esto se podría aplicar a la vida cotidiana, donde mentimos constantemente a lo largo del día, a veces mentiras piadosas ya veces mentiras crueles, pero mentimos y ojalá lo sigamos haciendo. "Hay más virtud" en el que miente que en "el que ignora", ya que para mentir, antes hay que saber la verdad, y siempre está vigente la posibilidad de arrepentirse, en cambio, el que ignora, como no asume la su ignorancia, no ve en ello un vicio, y no trata de salir de ella ni por la razón ni por la moral. Se imaginan una sociedad donde todo el mundo dijera sólo la verdad, aunque fuera la suya, sería terrible, acabaríamos a hostias unos contra otros, sería el apocalipsis final.
Luis Carandell, recogió una anécdota de Antonio Maura que ilustra que difícil es no mentir en este país. En 1881, Maura acababa de obtener su primera acta de diputado y quedó deslumbrado por los debates de la Cámara. En una de las sesiones, escuchó un orador de la oposición y su discurso le pareció tan bueno que comenzó a hacer gestos de asentimiento y comentarios elogiosos en voz baja. Fue entonces cuando su vecino de escaño, el diputado Navarro Rodrigo, con quien luego haría buena amistad, le dio su primera lección parlamentaria: "Aprenda usted, pollo, que en esta casa los amigos siempre hablan como los ángeles y los enemigos siempre ladran".
Dejadme hacer pues, un elogio de la mentira, aunque no sea piadosa, pero piensen ustedes que la mentira cohesiona toda una sociedad, la civil y la política, y nos libra de todo mal, amén.
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