CARTERA PERDIDA

Esta mañana, como cada día a eso de las once Santiago (mi padre) ha salido con su taca taca a comprar el cupón de la ONCE y a la farmacia, Se ve que después de comprar el cupón y antes de entrar en la Farmacia se ha sentado en un banco para guardar el cupón en la cartera y esta en vez de ir a parar al bolsillo del pantalón se le ha caído al suelo. 

No se ha dado cuenta hasta que estaba en la Farmacia (porque en la farmacia los jubilados de 97 años algunos medicamentos los tienen que pagar), suerte que llevaba calderilla en el monedero y ha podido pagar, pero al salir lo ha revuelto todo y no ha encontrado la cartera. 

Cuando me lo ha dicho, lo primero que he hecho es ir a la Caixa a anular la tarjeta de crédito, y el resto como ya no era urgente lo he dejado para la tarde. 

He ir a poner la denuncia pero no sabía si hacerlo a los mossos d'Esquadra, la Guardia Civil, la Policía Nacional, la Policía Municipal, o a los Miquelets. Finalmente he acertado y el primer lugar al que he ido, los Mossos (Bien Mossas) era el correcto, pero, ¡ay! necesitaban el número de DNI del padre. Le he dicho a la mossa que no me lo sabía, que ya volvería mañana, y ella, - para que veáis la sagacidad de los mossos d'Esquadra -, me ha dicho, espere si quiere un par de días, puede que alguien se la devuelva. 

Y dicho hecho, acababa de llegar a casa de los Mossos cuando han llamado al interfono ... 

-Santiago Puigcarbó? - Una voz femenina ... 

- Si! 

Si Quiere bajar, tenemos su cartera. 

- ¡Ahora bajo! 

Escaleras abajo y en la puerta me he encontrado a una pareja de magrebíes de mediana edad con una chica que parecía su hija de unos 16 o 17 años. Me ha explicado la señora que se la ha encontrado en el suelo al sentarse en el banco donde se le había caído a mi padre .... 'y está todo el dinero' me ha dicho. 

Efectivamente estaba todo, los 25 euros que me había dicho mi padre que llevaba en la cartera y que me ha parecido que se los había de dar a la señora como recompensa por su honestidad. 

No es por nada, pero la señora era mora, de estos moros que no trabajan, que roban y que se pasan el día en la seguridad social. ¡Pues no!, la señora era una ciudadana honrada que ha devuelto una cartera que se ha encontrado. Gracias señora. 

¡Ah! y el pañuelo en la cabeza tiene una util utilidad, al menos para algunas señoras magrebíes o musulmanas que se engastan el movil y pueden ir por la calle hablando sin manos, o sea que el shador es también - si se quiere - un manos libres.