Niko Paech: "La Europa unida ha propuesto una promesa sociopolítica irrealizable". Paech es un teórico del postcrecimiento, un tema del que aquí ya se ha hablado en más de una ocasión. En el Periódico le han entrevistado.
Trabajar 20 horas a la semana, viajar menos, consumir menos. Niko Paech es uno de los mayores críticos del crecimiento económico en Alemania. Doctor en economía, da clases en la Universidad Carl von Ossietzky en Oldenburgo.
-Usted propone cerrar el 75% de los aeropuertos alemanes o la mitad de las autopistas. ¿De qué se ocupan sus investigaciones?
-De la sostenibilidad y de la economía sin crecimiento. En Europa consumimos más recursos de los disponibles. ¿Cómo pueden vivir las personas bien y de forma moderna y humana, consumiendo menos? Si reducimos el PIB a la mitad, también tendríamos solo la mitad de ingresos. De ahí que haya que repartir el tiempo de trabajo a 20 horas semanales. Con el resto podríamos trabajar en dicho autoabastecimiento. Esta dualidad haría nuestras economías mas estables. No seríamos tan dependientes de la técnica, del dinero, los mercados, las empresas ni del estado.
-¿La economía post-crecimiento es lo mismo que el decrecimiento de Serge Latouche?
-Coincidimos en que hay que acabar con la obsolescencia, el que las cosas están hechas para romperse rápido. Vivir con menos ingresos significa tener que aprender a improvisar. Ser menos móviles. Habrá menos vuelos. Los coches solo se usarán de forma colectiva. Utilizaremos los textiles más tiempo y repararemos más cosas.
-¿No es posible hacer lo mismo que ahora con energía “limpia”? Alemania está saliendo de la nuclear, ¿no es ése el camino?
-No. Desde mi punto de vista el cambio energético alemán es un fracaso. No tenemos una red adecuada ni capacidad para almacenar la energía producida. Además, no se tiene en cuenta que la producción de bienes que consumimos aquí tiene lugar en otro sitio, en China. Aunque cambiemos nuestro sistema energético, el cambio energético tiene que ser allí. Pero si obligamos a Asia a pasarse a un sistema sostenible, los productos serían tan caros que no los podríamos pagar. Necesitamos rebajar nuestras expectativas y deseos de productos de forma radical.

"No se debería permitir especular a los bancos, solo las funciones básicas: que el capital se produzca cuando las personas ahorran"

-En el problema de la financiación juegan un papel fundamental los mercados financieros. ¿Cree que una regulación de los mismos iría en el camino correcto?
-Regular los mercados es muy complicado. Es mas acertado sentar un marco ecológico. Es decir, avisar en los productos de cuánto CO2 se emite durante la producción, de forma que sean las personas las que dejen de utilizar determinados productos. También cecesitamos bancos-cooperativas que sean mas pequeños. No se les debería permitir especular sino solo las funciones básicas: que el capital se produzca cuando las personas ahorran.
-En la crisis el euro, ¿qué papel ha jugado Alemania? ¿Y qué opina usted del euro?
- Para mí el euro ha sido un fracaso, así como la integración europea. Optaría por introducir monedas sustitutorias, regionales. La Europa unida ha propuesto una promesa sociopolítica irrealizable. Todos esperaban del euro más consumo. El resultado: estados se endeudan sobremanera y otros se benefician de esta desigualdad, como Alemania. Los países han de vivir en dignidad, sin una pobreza grave, que haya asistencia médica, un buen sistema educativo. Pero no hay un derecho a la sociedad de consumo. Una industria moderna pero modesta, que complemente a una producción autóctona y de autoabastecimiento sería la alternativa. En España se están realizando proyectos en esa dirección, en parte por la propia necesidad, por la crisis. España tiene la oportunidad de salir de la crisis convertida en una economía post-crecimiento.
-Usted hace una década que defiende estas ideas. ¿Se está moviendo algo en la política en este sentido?

"España tiene ahora la oportunidad de salir de la crisis convertida en una economía post-crecimiento"

-En la política no se ha cambiado. Hubo una comisión parlamentaria en la que se discutió sobre el crecimiento, pero sin resultados.Una política en contra del crecimiento presupone decir: la fiesta se ha acabado. Podemos tratar de llevar a cabo el proceso de decrecimiento de una forma ordenada, a través del impuesto de sucesiones, de una reforma de las finanzas, de un sistema educativo que enseñe el autoabastecimiento, para poder sobrevivir con menos dinero.
-¿Está a favor de la renta básica?
Una renta básica universal es otra promesa que no es posible mantener y es una consecuencia de la sociedad de consumo. ¿De dónde va a salir la financiación? Todos los estudios que defienden la renta básica universal se basan en el crecimiento económico. Estoy a favor de una renta básica para personas que devuelven algo a la comunidad o para personas que no pueden trabajar y lo necesitan.

entrevista a el periódico 11.8.16