💬 En castellano se dice 'vacuna' de siempre y no hay n ingun problema, pero ¿es ‘vaccí’ en catalán?, se pregunta en este artículo Magí Camps, o 'vacuna', o 'vaccina' que así es en latín, aunque en italiano se diga 'mucca'. Quizás lo mejor seria dejarlo en 'vacuna' a secas, todos nos entendemos, y lo importante es que nos la pongan a los civiles, aunque me parece que va para largo.

En el siglo XVIII, el médico inglés Edward Jenner observó que los granjeros que tenían vacas no tenían las marcas de viruela en la cara, un rasgo común a la población de entonces, es decir, que no se contagiaban. El hecho de que el ganado bovino sufriera una versión más ligera de la viruela y que los granjeros que ordeñaban las vacas quedaran inmunizados de la viruela humana por haber pasado la versión bovina de la enfermedad empujó a Jenner a investigar en este campo y a aplicar una práctica oriental que, en su caso, consistía en la inoculación utilizando linfa de granjeros afectados por la enfermedad de las vacas. Pasaba este virus bovino en humanos a otros humanos, de manera que los prevenía de la viruela humana, mucho más grave y mortal en aquella época.

Después Louis Pasteur y compañía mejoraron y perfeccionaron esa técnica, pero fue Jenner el pionero de ese sistema, a partir de la variolae vaccinae , la viruela de los bovinos. Precisamente a partir de esta palabra latina, vaccinus , derivado de vacca –nuestra vaca– y que significaba “relacionado con las vacas”, se creó la palabra inglesa vaccine (vacuna), que viene del latín.

Los científicos franceses también usaron la misma palabra, adaptada en su lengua, vaccin , que coincide con la forma neerlandesa; el italiano la adaptó como vaccino , y el galaicoportugués como vacina . En todos estos casos se recurrió al adjetivo de origen latino que hacía referencia a las vacas. En castellano, sin embargo, el adjetivo correspondiente se tomó directamente de vacuno ( ganado vacuno ), y por ello a este preparado que estimula la formación de anticuerpos para conseguir inmunización contra varias infecciones lo llamamos vacuna .

¿Pero qué ha pasado en catalán? Pues que ha seguido el mismo camino que las lenguas mencionadas –y a buen seguro que hay más– salvo el castellano, y del adjetivo latino referido a las vacas, tenemos la misma palabra: vaccí. Con la llegada de la covid, se ha despertado el debate entre usar la forma patrimonial ( vaccí ) o la forma que llegó a través del castellano ( vacuna ). Para muchos hablantes, el debate es inexistente: siempre han dicho vacuna y así ­lo han visto escrito incluso en los carnets de vacunació del Departament de Salut. Que ahora haya quien pretenda que, con el avivamiento de la covid, se use vaccí , es visto por algunos como una marcianada. Yo digo vacuna y, como la inmensa mayoría de los hablantes, así lo seguiré haciendo. Pero vale la pena observar que, si la historia de la lengua catalana no se hubiera visto interrumpida, perseguida y minorizada desde el siglo XVIII, hoy la vacuna seria el vaccí con la misma naturalidad que lo dicen en inglés, en francés, en italiano, en neerlandés o en galaicoportugués.