💬Cuando era un niño, la feria de primavera y la de invierno en Sabadell, la hacían en la calle de Vilarrubies, donde estaban las paradas, mientras que las atracciones se ubicaban en la plaza del Taulí. Más o menos a media calle, en las esquinas se ponían los "Charlatanes". De Charlatanes había unos cuantos, pero uno me tenía fascinado. Era de Terrassa, de mediana edad, gordito, ligeramente alopécico y de pelo rizado, un poco de sobrepeso y mejillas rojas que presagiaban infarto a corto plazo o exceso de espirituosos.
Según explicaba había ganado un premio en Madrid como el mejor "charlatan" de España, premio, que consistía en un diploma y mil pesetas. Siempre que lo explicaba hacía la bromita que con las mil pesetas había tapado agujeros, y el diploma aún lo tenía lleno de polvo encima de un armario en su casa. Este "charlatan" vendía entre otros productos, hojas de afeitar de la marca "Palmera", pero el sistema de venta era curioso.
Él iba explicando las virtudes de las hojas de afeitar de la marca "Palmera" mientras hacía un dibujo con tizas de colores, que sorteaba entre los compradores. Pero la oferta de un paquete de hojas "Palmera" que suponemos costaban 10 pesetas, la ampliaba normalmente con un peine para calvos (hacía la bromita de usarla al revés), una pastilla de jabón y al primero que comprara, le regalaba el dibujo: y ni diez, ni nueve, ni ocho, ni seis, ni cinco: después de más de un cuarto de hora de charla las acababa vendiendo por cinco pesetas, las hojas de afeitar, el peine y el jabón, y eso que los mismos productos comprados a cualquier "droguería" que se decía en aquellos tiempos, debían costar como mucho, dos o tres pesetas.
Esto es la campaña electoral, más la pre-campaña permanente en la que estamos. La diferencia radica en que antes teníamos unos "Charlatanes" que como el de Terrassa sabían un montón y tenían labia, y ahora ni siquiera eso. Al menos antes nos tomaban el pelo con estilo y poco gastos para nuestro bolsillo, mientras que los Charlatanes actuales nos lo rapan al cero descaradamente y con un coste elevado, y además lo hacen con un discurso rancio, trasnochado, apelando a una épica que hace tiempo ya ha desaparecido.
Siempre recordaré el día que se proclamó la República de Schrodinger, había mucha gente en el Arco de Triunfo y las cámaras de TV3 (la suya) lo retransmitían en directo. En un momento dado enfocaron a una señora rubia de unos cuarenta años, llevaba una bandera catalana y una foto de su padre, y en ese momento en que se declaró/no declaró la República, la mujer dijo: Florenci (refiriéndose a su padre) ya la tienes aquí...
Suerte que en Florenci ya había traspasado, por qué si no se vuelve a defuncionar del disgusto al ver que de República nada de nada, y todo ello ocho segundos. Y va la Sra. Borrás y aún tiene la cara dura de volver a decir que si ganan activarán la DUI, a no ser que se refiera a activar el DIU... Ya se lo dijo el Sr. Illa, "Esto, Laura, no te lo crees ni tú "
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