💬La noche refulge en la ciudad con destellos apocalípticos. La razón ha sido cancelada. Una ira ciega y dispar se extiende por el asfalto. Un rapero cumple su pena en prisión por el único delito de cuantos haya cometido que no debería ser delito. Jóvenes furiosos queman contenedores y vehículos, destrozan señales, bancos, papeleras y semáforos, revientan escaparates, saquean tiendas, atacan un diario en nombre de la libertad de expresión. Un proyectil disparado supuestamente por la policía deja tuerta a una chica. Hoy que se ha estrenado 'Tribus de Europa' en Netflix, estamos asistiendo a la precuela de la serie en directo.
Arden las calles y los gobiernos dudan y patinan. La duplicidad y la incapacidad de comprender y manejar la realidad son un manguerazo de queroseno sobre la ciudad en llamas. La policía que el Gobierno independentista publicitaba hace sólo tres años como paradigma de virtudes, hoy es puesta bajo sospecha por el propio Gobierno, dejada a su suerte, despreciada como un juguete roto. Trapero se mosquea y algo se está moviendo en los Mossos. Dolors Sabater en nombre de la CUP hablando de democratizar los mossos, dice literalmente: Estamos preparadísimos para encargarnos del departamento de Interior. Como se ha dado cuenta Lluís Bosch, Sabater, dice preparadísimos y no peparadísimas, y es que Sabater está poco preparada en general, bastante se vio en los debates televisivos, más o menos como su estilista, el feísmo Cupaire es patente, y no es el físico el que me preocupa de ellos, sino el intelectual.
Quizás debería formarse Gobierno ya y empezar a actuar. Urge un toque de queda a las 8 de la tarde. No se puede consentir esta violencia gratuita y hay que reprimirla como sea, insisto, como sea. Hacia las nueve de la noche me llamó Miguel Cartisano: pon Betevé - me dijo -, le hice caso y conecté; lo que vi no se puede tolerar ni un día más, seis o siete encapuchados rompieron el cristal de una sucursal de la Caixa, entraron dentro, lo destrozaron todo e intentaron pegarle fuego, menos mal que uno lo evitó. Ante estos incontrolados una bala de foam, es poco. Ojo, porque o se activa el Gobierno y el ayuntamiento contra estos salvajes, o lo que nos espera es el caos. El Gobierno tiene que intervenir ya, y del indulto a Hasél, de momento ni hablar, primero porque no es merecedor del mismo, su historial delictivo va más allá de una simple letra contra el rei, y segundo porque ahora sería una muestra de debilidad que un Gobierno no se puede permitir.
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