ESPAÑA, EL PAÍS NÚMERO 1



💬Nadie dijo que gestionar un gobierno de coalición fuera fácil. Dicho esto, tampoco acabo de entender que un vicepresidente de Gobierno de España pueda considerar que su país no tiene plena normalidad política y democrática. Aunque no le falten razones para este tipo de declaraciones extemporáneas, un vicepresidente esto no lo puede manifestar en público. Si realmente considera que España no es un estado plenamente democrático lo que tiene que hacer es conseguir que lo sea o sino dimitir de su cargo. Como no hará ninguna de las dos cosas, lo mejor que podría hacer es quedarse calladiet y no meter más la pata que por eso ya tenemos a Josep Borell.

A todo esto, el Ministerio de Justicia ha anunciado su intención de plantear una reforma del Código Penal para que los delitos de opinión no impliquen penas de prisión, y casualmente lo hace a pocos días del 14-F ya punto de entrar el rapero Pablo Hasél en prisión. Que la medida huele a electoralismo, es evidente. De hecho, poco importa si este u otro cantante expresan arte o sólo vomitan rabia, si la sombra de la arbitrariedad no sólo anida en el fascismo que delatan, si hay más necedad que pensamiento. Una democracia no puede permitir que un músico o cualquier artista, sea encarcelado por expresar su opinión, y sería bueno recordar que España ostenta el dudoso ranking ser el país número 1 del mundo en artistas encarcelados, superando incluso a Turquia.

Veremos en que queda esta presunta reforma de la ley mordaza, esta mordaza insoportable perpetrada en 2015 por el Partido popular, con la oposición de todos los partidos. Realmente, un Estado que tiene una ley como esta, poco tiene de democrático. Tiene pues razón Pablo Iglesias, aunque no haya sido muy oportuno en sus declaraciones, porque en el fondo, al igual que la medida del Ministerio del Interior, sus intenciones también son políticas, abyectamente políticas.

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