💬Todos nos pasamos los días buscando el secreto de la vida. Pues bien: el secreto de la vida está en el arte, y sobre todo saber mirarlo con los ojos de un niño. Poca gente podría arriesgarse a afirmar que la belleza de la vida es algo sin importáncia. Y, sin embargo, la mayoria de la gente civilizada obra como si no la tuviera y, al hacerlo se hace daño a si misma y a quienes vendrán después. Porque la belleza que implica el arte no es un mero accidente de la vida humana, sinó una positiva necesidad de la vida si queremos vivir como ha querido la naturaleza, es decir, si no nos contentamos con ser menos que hombres. Y finalmente, permitidme recordaros que el arte es lo único que la muerte no logra dañar, y dentro del arte y por encima de todo, está la música. Fuera de ella, todo, incluso la soledad y el éxtasis, es mentira. Ella es justamente las dos cosas, pero mejoradas. Sólo la música puede crear una complicidad indestructible entre dos seres. Una pasión es perecedera, se degrada como todo aquello que participa de la vida; mientras que la música pertenece a un orden superior a la vida y, por supuesto, a la muerte.
En el fondo, el secreto de la vida es que no hay secreto, quizás porqué no lo siento del todo mío el tiempo que me ha tocado vivir, digamos que no acabo de encajar en él, de acertar con el ajuste adecuado, y hay demasiadas cosas que no entiendo. Y aquí estoy recluido en mi trinchera, haciendo tareas variadas con cierto desconcierto propio - supongo - de quien no sabe bien ni de dónde viene ni a dónde pretende ir, perdido en medio de mis vacilaciones, consciente de las carencias y servidumbres, preocupado por el inexorable paso del tiempo, sin encontrar respuestas a preguntas que me hago hace ya demasiado, y a pesar de estar atento, despierto, no oigo voces lúcidas que me lleven a puerto, y me rebelo pues se que están pero no las encuentro, quizá porque no hay faros para los hombres de tierra o porque ha llegado la hora de salir del escondite y enfrentarse a los propios miedos sin vacilar.
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