CLAMAR EN EL DESIERTO



Si la Comunidad de Madrid no revisa las medidas para contener la Covid-19 el Gobierno se prepara para tomar el control. En medio de este choque institucional, el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, ha trasladado al ministro de Sanidad, Salvador Illa, y a la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, “la necesidad de continuar con las reuniones” entre la Comunidad de Madrid y el Gobierno central para acordar conjuntamente las medidas en Madrid.

“Urge un alto el fuego político”, ha escrito Aguado en su cuenta oficial de Twitter, donde ha señalado que los madrileños “merecen” acordar “conjuntamente” las medidas para proteger su salud, por lo que ha instado a estar “ a la altura”.

El mensaje que lanza Aguado es un grito desesperado, de impotencia ante tanta inacción o acción desafortunada en la gestión de la pandemia en la Comunidad de Madrid, una inacción tóxica que causa a diario víctimas, y no sólo víctimas físicas sinó también victimas sociales, y todo por culpa del jodido politiqueo de esta política de campanario de vuelo gallináceo y no sólo de la señora Ayuso, quien más quien menos esta a su  baja altura de miras, de su bajeza moral y ética.

Aguado clama al cielo, pide un poco de cordura, una gestión seria de la pandemia, de unos y de otros, pero en realidad Aguado clama en el desierto, en el desierto de la ignominia donde nadie le escucha, Quizás deberia dimitir también, por lo menos no seria cómplice de tanta muerte de tanta destrucción de empleo, de tanta miseria moral. 

Quisiera pensar que Ignacio Aguado és un alma pura, no contaminada dentro del la podredumbre de la política, pero supongo que simplemente esta es su opción sobre la desastrosa situación de su Comunidad, y no deja de ser una opción política. 

De la misma manera, el hecho que en estos seis meses desde que empezó la pandemia, no nos hayan mostrado imágenes de cadáveres, de ataúdes, de gente intubada en las UCIS, también por una motivación política de no alarmar a la ciudadania, no se si ha sido bueno o no, quizás la concienciación de la sociedad habria sido mucho mayor, y la exigencia de responsabilidades hacia las autoridades también, una exigencia que tímidamente empieza ahora a manifestarse, pero que probablemente irá -aunque tarde- a más.

Publicar un comentario

2 Comentarios

  1. Eso echa en falta el ciudadano, que se acuerden medidas entre las diversas opciones y no conviertan cada problema en trinchera.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Y de paso que gestionen la pandemia los médicos, que son los profesionales y no los políticos.

    Saludos.

    ResponderEliminar