Tenemos unos científicos que enseñan y diseñan unos robots que se parecen cada vez más a los seres humanos, no sólo por su inteligencia probada sino ahora también por sus habilidades de expresar y recibir emociones, mientras que a los humanos los hábitos consumistas nos están haciendo cada vez más similares a esos robots, aunque estemos perdiendo la capacidad de expresar y recibir estas emociones que ellos empiezan a tener. La diferencia entre ellos y nosotros es cada vez menor, de manera que a medio plazo, ya estarán preparados para sustituirnos en la vita cotidiana, aunque sean robots con músculos de cebolla dorada.
Deixar de fumar, una tendència a l’alça: com és el procés?
-
La doctora Serrano explica les claus de la deshabituació tabàquica a través
del programa del Taulí
L'entrada Deixar de fumar, una tendència a l’alça: com...
Hace 25 minutos
0 Comentarios