Los misterios gustan al ser humano y su historia está llena de mitos que responden a incógnitas para las que no se conoce la respuesta. Una de las figuras legendarias más famosas es la del monstruo del lago Ness, en Escocia, conocido popularmente como Nessie. Su origen no está del todo claro, pero ahora un grupo de más de 200 investigadores voluntarios intentará acabar con el suspense. Y es que este fin de semana han llevado a cabo la operación más ambiciosa de los últimos 50 años para encontrar al monstruo. Emplean equipos de alta tecnología con el objetivo de detectar cualquier indicio de su existencia. Los organizadores, el Centro del Lago Ness y el Equipo de Exploración del Lago Ness, han aportado también drones con cámaras infrarrojas, detectores submarinos y cámaras para retransmitir en directo. Eso sí, el lago mide más de 36 kilómetros de largo y tiene más de 200 metros de profundidad, por lo que tendrán que trabajar duro para conseguir el objetivo. "Buscamos grietas en la superficie y pedimos a los voluntarios que lo registren todo", ha explicado Alan McKenna, uno de los participantes, en la BBC.
Esta sí que es una noticia del mes de agosto, una 'serpiente del verano' y como suele ocurrir hoy lunes no sabemos nada de cómo ha ido la búsqueda del presunto monstruo del Lago Ness. Lo que no entiendo cómo 200 seres sintientes pueden perder tiempo y dinero en una búsqueda inútil. Además, no creo que a los indígenas de la zona les interese mucho que se desvele el misterio, no deja de ser un atractivo turístico para ellos. Un atractivo que desaparecería en caso de constatar la no existencia del monstruo.
Con el presunto monstruo del Lago Ness ocurre como con los Ovnis, a la que todo el mundo lleva un móvil en la mano listo para grabar, no sé ha visto ni uno. Además, en cuanto a monstruos, ya tenemos suficientes en todo el planeta, son bípedos y con nulo atractivo turístico..
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