LAS VACACIONES NO SON PARA EL VERANO

 

En los años sesenta, cuando el turismo era un gran invento, aquí, en Soria o en Comala. en algunos casos hoy supone un lastre. Pero todo puede quedar solucionado, porque la desmasificación del turismo en ciudades como Barcelona llegará por dos vías: por un lado, los ladrones de guante blanco, echarán a los turistas ataviados con relojes de 200.000 euros; y por otro, el calor echará al resto de personal, a los que solo les llega para mirar la hora en el móvil.

No queda mucho para que julio y agosto dejen de ser considerados meses de vacaciones. Las altas temperaturas, in crescendo año tras año, los hace insoportables en los países mediterráneos. El clima no es bueno. Es pesado. “En pocos años, julio y agosto dejarán de ser meses de vacaciones y los dedicaremos a soportar las catastróficas temperaturas como podamos, del trabajo a casa y viceversa, y los que se lo puedan pagar, emigrarán temporalmente al norte. La industria turística se puede ir preparando”. Es el aviso de @DucMantua. Una mayor desestacionalización del turismo está cerca. El problema de este retoque del calendario laboral es que implica un replanteamiento también del escolar, para desestacionalizar igualmente las vacaciones. Plantearse, quizá, que de los dos meses y medio festivos en verano una parte –¿un mes?– se mueva a tiempos más amables. Con todas las medidas para que los alumnos superen el calor. Deberían acondicionarse las aulas y ya se sabe que a medida que aumenta el parque de aires acondicionados, incrementan los gases de efecto invernadero. Es la retroalimentación que apunta @darioadanti.

Tenía el malhumorado de Fernando Fernán, Gómez una obra de teatro de nombre, 'las bicicletas son para el verano', un título muy poético pero actualmente inadecuado. En todo caso, está claro que el verano ya no es para las bicicletas ni para las vacaciones.