POR UN BESO DE LA FLACA

En las últimas horas, se ha filtrado un vídeo de las campeonas del mundo en el que las futbolistas y parte del combinado español "ríen" del beso no consentido de Luis Rubiales a Jenni Hermoso. La intención de las imágenes no es otra que la de desacreditar a la futbolista, sin embargo, acaba dándole la razón: el gesto no fue "mutuo" ni "consentido" como defiende el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). "¿No lo ha visto? Emocionado y tal, viene y me ha cogido así", relata la futbolista. El vídeo fue publicado por el agitador ultra Alvise Pérez el pasado martes por la noche y se han hecho eco prensa conservadora y satélites mediáticos de la extrema derecha. Las imágenes, desveladas por El Español, corresponden a un trayecto en autocar tras la final ganada. El vídeo, formado de varios recortes, comienza con Hermoso enseñando la fotografía del beso a sus compañeras. Alguien no identificado los compara con Casillas y Carbonero en el 2010. “Ay, como Iker y Sara”, dice la 10ª de la selección con voz de ironía mientras sujeta una botella de cava. Las futbolistas cantan "Beso, beso, beso" para que lo repitan y Rubiales les responde: "Pare, que me da vergüenza". Hermoso también comenta con alguna futbolista la escena. "Estaba todo emocionado y me ha cogido así", relata cómo le sujeta la cara Rubiales. Después varias futbolistas sentadas en la zona trasera del vehículo entonan un cántico: “Beso, beso, beso”, corean, con la intención de que se repita. Rubiales, levantado, les responde: “Pare, que me da vergüenza”. La futbolista explicó en su comunicado más extenso que tras el beso "no consentido" siguió con las fiestas porque "la situación me provocó un choque por el contexto de celebración".

Lo curioso de este caso es que las únicas declaraciones de Jennifer Hermoso fueron: "Ha sido la emoción del momento, no hay nada más allá. Se quedará en una anécdota. Seguro que no irá a más", dijo Jenni en El Partidazo de Cope, donde también aseguró que "no lo esperaba". Todo lo que ha venido después no lo ha generado ella, sino la poca traza y chulería de Rubiales.

La difusión de este último video es para despistar al personal por parte de Rubiales. Pero el problema reside no ya en el toque de sus partesa por parte del expresidente, o el beso robado después, o las presiones propias y de Vilda para que ella le justificara. Lo más grave es la respuesta de él a estas acusaciones tratando a la gente de gilipollas y tontos del culo, en un sostenella y no enmendalla de manual. El resto le ha puesto la hipersensibilidad de la gente hacia estos actos, y que muchos medios y el propio gobierno realmente le tenían ganas. A Rubiales le ha pasado un poco lo que a Al Capone, al mafioso le condenaron por evasión fiscal, y a Rubiales por tocarse los huevos y besar a la flaca. Y es que por un beso de la flaca, él haría lo que fuera, pero no hasta el punto de renunciar a un millón de euros anuales que dejará de percibir de la FEF, por una estupidez sin más. Por eso se defiende como se defiende.