Un reciente artículo de la prestigiosa publicación norteamericana Politico indagaba las razones por las que la derecha tiene una "ventaja masiva" en Facebook. Para un ejecutivo de la compañía de Mark Zuckerberg que eludió identificarse, la verdadera razón no es que haya un algoritmo que beneficia las posiciones políticas conservadoras y las haga llegar a más personas. Aunque la red social asegura que es neutral, el directivo afirma que "el populismo de derechas siempre es más atractivo". Seguro que no podemos sacar "de derechas" de esta ecuación y dejarlo en populismo a secas?
El ejecutivo de Facebook dio otras claves. Determinados contenidos que triunfan en la red social se refieren a "una emoción increíblemente fuerte y primitiva" que se refiere cuestiones como "nación, protección, el otro, ira, miedo". Segunda pregunta en estas pocas líneas: no les suena de algo de fuera de Estados Unidos?
Las patrañas se mueven mucho más rápido en las redes sociales que no la información contrastada. Algunos experimentos han demostrado que las personas dispuestas a creer determinadas informaciones falsas, porque encajan con su idea de las cosas, aceptan rápidamente otras falsedades que les llegan. Y lo peor de todo es que estos algoritmos que usan las redes, que son fórmulas de programación que se dedican a buscar pautas de comportamiento de las personas, son capaces de detectar que cree en determinadas cosas y, por tanto, a quien hay que enviar el mismo tipo de contenido espurio.
Los que gobiernan Facebook -si fuera un país sería el más poblado del mundo, con cerca de 2.500 millones de habitantes- saben a la perfección que estas son algunas de las claves que mueven muchas personas. A Zuckerberg y sus directivos no les importan un bledo la derecha ni la izquierda. Su negocio es vender publicidad dirigida. Y esto lo consiguen promoviendo la interacción de los usuarios dentro de las redes sociales. Cuanta más mejor.
Ayer mismo Facebook conectó los usuarios de la red social con los de la app de mensajería Messenger y los de otra red de su propiedad, Instagram. Los que crean que esto sólo abre posibilidades de comunicación entre las personas no ven la fotografía completa. Las vías por las que llegarán estas emociones viscerales a más personas se multiplican. Los anuncios en Facebook, según estimaciones del mes de enero, llegan a casi 2.000 millones de personas. Los candidatos a la presidencia de Estados Unidos ya han gastado fortunas en publicidad en la red social. Donald Trump ya había invertido 109 millones de dólares (unos 93 millones de euros), y Joe Biden 64 millones (alrededor de 54 millones de euros). Todavía falta un mes para que se celebren las elecciones presidenciales. Las informaciones emocionales continúan fluyendo. Última pregunta: a alguien le extraña lo que pasó en el debate presidencial? - La democracia visceral - Francesc Bracero (01/10/2020)
Por eso sigo los consejos de mi urólogo a propósito de mi hiperuricemia: nada de vísceras.
ResponderEliminarUn saludo, FRancesc.
Buen consejo el del urólogo, aunque hay vísceras y vísceras.
ResponderEliminarSaludos.