TOQUE DE QUEDA



Dejar a una ciudad sin bares ni restaurantes es como dejarla sin sistema operativo. Es así en toda España, también en Catalunya. Podemos desear que el progreso económico discurra por otros cauces, la digitalización o la cultura por ejemplo, pero no parece el momento de ponernos estupendos. El sector del ocio aporta el 20% del PIB, unas siglas que definen el nivel de riqueza (o pobreza) de un país y condicionan cuánto tendrá aportar la Administración para garantizar el Estado de bienestar, ahora en plena crisis. Mal asunto los juegos malabares.

La drástica decisión del Govern ha causado perplejidad, más aún cuando hace justo una semana este Ejecutivo se debatía entre permitir o no la apertura de las discotecas. Rectificó a tiempo.  Però si nos fijamos, la gente no se contagia en las Escuelas, ni en el trabajo, ni en el Supermercado, ni en el teatro o el cine, se contagia en el entorno familiar y sobre todo en el ocio, bares i restaurantes donde la gente se amontona a menudo sin mascarilla y por bastante tiempo.

Que la mayoria de restauradores han cumplido a rajatabla las restricciones que había hasta ahora es cierto, y parece claro que bares y restaurantes constituyen focos de contagio, aunque cierto és que más bien el problema radica en las conductas de riesgo de quienes no respetan las normas en los mismos.

Quisiera recordar que en Paris se ha declarado un toque de queda de 21:00PM a 6:00AM, que es mucho mas grave y restrictivo que las normas aplicadas por la generalitat. Volviendo al símil informático. El virus ha invadido el software, toca hacer un reset , apagar y encender el ordenador. A veces funciona mejor. Otras, no sirve de nada,  se trata de prueba error, prueba error hasta acertar en el diosgnóstico. Algo así supone cerrar negocios para abrirlos en quince días que nunca son quince. Sí sabemos qué hacer con un ordenador inservible, tirarlo, pero a ver qué hacemos con los miles de trabajadores y autónomos que se quedan viviendo del aire y con los pies hundidos en el barrizal. En Francia el Gobierno de Macron ha prometido ayudas a los afectados, aquí la Generalitat habla de congelar los alquileres mientras esten los comercios cerrados y poco mas. Seguimos sin entender, sin comprender la magnitud de la tragedia, así que a los restauradores les aconsejaria menos idignación y mas comprensión, además, seamos claros, si algo sobra, si le hay en exceso entre otros tipos de comercio, son bares i restaurantes, del mismo modo que hay un exceso de peluquerias, barberos (marroquies), y de todo en general, con o sin turismo. 

Aducen los restauradores que si les obligan a cerrar 'es la ruina'. Les recordaria que en este país se han arruinado definitivamente entre 50 y 60 mil personas. Y sobre el toque de queda decretado en Francia, recordar la frase del vecino y las barbas: "cuando veas las barbas del vecino cortar pon las tuyas a remojar". Pues eso.

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