Con el paso del tiempo y el cambio de hábitos de la sociedad,  las visitas al cementerio para rendir culto a los muertos han ido menguando. Las incineraciones han modificado radicalmente el ritual para quienes lanzan las cenizas al mar, se las fuman como Keith Richards, las depositan en el trastero a la espera de tiempos mejores, o las llevan al campo el Betis a ver los partidos. Estamos derivando hacia unos cementerios virtuales, interactivos. Al menos, esta es la propuesta de la empresa israeli Infibond, que fue creada por un alpinista preocupado por lo que podría pasar si algún día no regresaba de sus excursiones

El nombre de la empresa hace referencia precisamente a ese infinito (infi) vínculo (bond) que la idea crea entre la persona viva y la persona muerta. La plataforma construye perfiles psicológicos complejos de las personas basadas en datos obtenidos a través de los teléfonos móviles, que pueden ser utilizados por las compañías para vender más productos y a las agencias de inteligencia para entender mejor a sus públicos.

Cierto que hasta ahora hablábamos nosotros con nuestros muertos, lo novedoso es que los difuntos ahora nos responderán. Vamos, que habrá interacción, que podremos entregarles las flores en mano (flores virtuales pero de pago, como todo en la red, donde nunca debes perder de vista que si no eres el cliente, eres el producto), que podremos conocer su opinión sobre el más allá, hablar de los partidos de fútbol o de las próximas elecciones.

Conocedor de los viejos cementerios, los echaré de menos (aunque el año pasado ya no fuimos y este si que habrá que ir, aunque sea para cambiar las flores de plástico). Las visitas de los difuntos tal y como las hemos conocido hasta ahora tienen su propia dinámica, su propia belleza, hasta un punto de romanticismo. Pero su mayor ventaja es, no nos engañemos, que cuando entramos en el camposanto no vemos ni ­oímos a un solo muerto: ninguna presencia extemporánea interfiere en el diálogo de almas. Sabemos que están ahí, pero no se muestran. Se les acabó a los difuntos el eterno descanso en paz, ahora lo haran con una app.