¿por qué no devolver la iluminación navideña que hay a pie de calle a su lugar de origen, la órbita planetaria? Parece ciencia ficción, la ocurrencia de una mente utópica o disparatada, pero es tecnológicamente posible, existe ya un prototipo de satélite listo para ser desarrollado y enviado al espacio, se llama Espill, ha sido diseñado por el estudio de arquitectura Takk y se expondrá a partir del 11 de diciembre en el vestíbulo del DHub. Es la estrella de Navidad que Barcelona propone al mundo. “No se trata de un proyecto de ingeniería, aunque tecnológicamente sería viable, sino de una propuesta de diseño especulativo, un artefacto que habilita una conversación sobre los nuevos señores de la atmósfera que están colonizando la órbita baja, sobre quién tiene derecho a enviar una nueva luz al cielo... Porque cuando creíamos que habíamos conquistado todas las fronteras posibles, resulta que estamos conquistando nuevas fronteras. La capacidad humana de buscar nuevos lugares de extracción no se agota nunca. Y la oscuridad del cielo va a ser un nuevo bien a pelear y proteger”, argumenta José Luis de Vicente, el director artístico del DHub. - lavanguardia
Dirección única. Abluciones
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"Y para ver hay que elevar el cuerpo,
la vida entera entrando en la mirada"
Claudio Rodríguez, poema *Hacia la luz*.
El hombre abre l...
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