TODO VA BIEN, O NO!



Ningún exceso es bueno, ni siquiera los abrazos, por muy amorosos que sean. Y recibir 200.000 al año deja sus secuelas, por muy árbol que seas. Es lo que está sucediendo en el Monumento Natural de las Secuoyas del Monte Cabezón, en Cantabria, donde miles de visitantes acuden cada semana a abrazarse a un árbol, un gesto que queda bien en redes sociales y que se ha popularizado en extremo como medida antiestrés desde que se dejó atrás la pandemia. Tanto es así que el Ayuntamiento de Cabezón de la Sal ha puesto encima de la mesa varias medidas para "salvar" de los abrazos las preciadas secuoyas, entre ellas organizar las visitas de manera controlada o  poner un ticket de entrada, además de acotar los accesos. "La gente se abraza a los árboles, se degrada la corteza, incluso alguno se lleva un trozo de recuerdo", dice el alcalde. Además de quedarse "pelados", muchas de las raíces de las 840 secuoyas de este bosque también se están quedando a la vista por "la erosión de pisar por ellos". Por ello, el Ayuntamiento de Cabezón de la Sal, junto a la Consejería de Turismo y la de Desarrollo Rural, se han emplazado a "dar una vuelta de tuerca" para evitar la masificación de personas.

En la actualidad, no existe la prohibición expresa de tocar los árboles, tan solo se recomienda no hacerlo, aunque, según advierte el regidor cabezonense, "al no haber vigilancia, una prohibición no evitaría que en algún caso se abracen a los árboles".

Otra moda, espero que pasajera de esta sociedad tan especial que tenemos és el  rucking es una nueva tendencia en la que se camina con peso en una mochila a la espalda con la idea de quemar más calorías y conseguir más potencia muscular. Se trata de una práctica exportada del Ejército de los EEUU, muy extendida en ese país y que está llegando a España y al resto del mundo.

También tenemos los veganos, los corredores mañaneros urbanos (en inglés runners), los Testigos de Jehovà, incluso hay un runner en mi barrio que corre descalzo. No pongo a ciclistas ni patinetistas porque son más o menos normales aunque poco respeten las normas de tráfico, ni a los peatones, la peor especie urbana, la que más contamina, la que más incumple todas las normas, quizás la única especie que debería de ser erradicada de las aceras y carril bici. Mientras, el excelentísimo y reverendísimo ayuntamiento de Sabadell, ha pintado los pasos de peatones con fondo rojo y franjas blancas para que se vean, y los susodichos atraviesen la calle por allí, e incluso en Barcelona les han puesto algún semáforo con la imagen de Mortadelo o Filemón, Cuando tratándose de peatones mejor hubiera o hubieses quedado  Chiquito de la Calzada con su particular manera de andar arrastrando los pies, o como Chiquito ya tiene su semáforo en Málaga, podrían poner la imagen de su mejor imitador, Joe Biden. Nada, que estamos en lunes y es una lata no tener que trabajar. Aparte de eso, todo va bien, o no!




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2 Comentarios

  1. Qué curioso, pobres secuoyas. Muriendo de abrazos:
    Se me ocurren muertes peores :-)) pero mejor querer a los árboles y demostrárselo de otra manera.
    Saludos cordiales!

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  2. No es nuevo eso de abrazarse a los árboles, incluso hay quien se ha casado con uno de ellos, aunque no con un cactus.

    Saludos.

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